jueves, 10 de septiembre de 2009

De la oferta y la demanda; o de lo legal y lo moral

En estos últimos días, como en otros muchos arrebatos ( porque no se trata de otra cosa sino de eso, de arrebatos) hemos visto varias redadas policiales por la ciudad de Barcelona (Zona de las Ramblas, Boqueria.. ) intentando detener la prostitución que, a diario, se ejerce en esas mismas calles. A pelo.
Obviamente, supongo que la mayoría de nosotros creemos que esto, ejercido de esta forma, es decir, en plena calle y sin ningún tipo de precaución sanitaria ni de cualquier otro tipo, es algo que debe evitarse.
También estamos convencidos de que estas persecuciones no son más que meros parches, si llega a tal categoría, pues en cuánto la presión policial se reduce, se vuelve a las andadas.
Sin embargo, pese a ser más o menos conscientes de este problema (somos más o menos en la medida en que cada uno tiene una venda en los ojos de un grosor diferente) parece que sólo queramos que se actúe así. Mediante la coacción. Mediante la presión. Ni siquiera mediante lo legal, pues, ¿ que es la prostitución? No es legal, ni tampoco ilegal. Es alegal. Es decir, el oficio más viejo del mundo, está sin regulación de ningún tipo ni tampoco prohibido. Está estigmatizado. Lo cual, desde mi punto de vista, es mucho peor: ya se sabe que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio, es decir, que la ignorancia.

Todos los políticos coinciden. La prostitución es un problema: ¡Pues a solucionarlo entonces!
El problema del "problema" es que lo legal se queda corto. También entra la moral. Pese a ser un oficio muy demandado, seguimos estigmatizados por algunos tabúes que nos impiden hablar con cierta facilidad de según que temas. Y la prostitución es un tema estrella en este asunto. No sabemos si es oportuno legalizarla, regularla, restringirla...
Desde mi modesta opinión creo que es hora de quitarnos ya la venda más gruesa, aunque no podamos quitárnosla toda, y abogar por la libertad de las personas (en este caso haciendo mención especial a las mujeres).
¿Se debe combatir a las mafias que trafican con seres humanos? Sí, ¿Se debe impedir la prostitución en plena calle?, Sí, pero también debemos facilitar a aquellas personas que, libremente, quieren sacar provecho, por muy lucrativo que sea, de su cuerpo. Debemos disponer de espacios abiertos para ellos. Abiertos en el sentido de que no deban ocultar nada más. Que sean, de una vez por todas, transparentes. Fuera la ignominia y la hipocresía.
Un oficio con tanta demanda... bien regulado podría, quien sabe, incluso ayudar a solucionar algo en esta crisis.

¿Las prostitutas pagando impuestos y cotizando en la Seguridad Social? Eso si sería una bendición fiscal.


zagreo@orgiasticos.com

2 comentarios:

  1. esta bien, me ha dado de pensar.estoy convencidode que estas actuaciones son el intento de desviar la atencion de la sociedad, de inflar un globo para tapar el problema que realmente nos afecta mas directamente a todos y que mas dagnificados esta causando. Te imaginas cual es no? si, la economia de un puto pais que parece que le gusta dejarlo todo para el final y discutir como niños con cromos entre partidos semejantes, pero de distintas aceras.

    ResponderEliminar
  2. Lo que comentas es interesante.
    Probablemente tengas algo de razón, según mi punto de vista, en algo: en que se habla de estos temas más porque interesa hablar de otros menos.
    No obstante, aparte de que se hable más o menos, las actuaciones realizadas para detener "este problema" se dan porque este se hace demasiado grande. Y este se hace demasiado grande porque no tenemos el coraje suficiente para afrontarlo con medidas nuevas y no con parches.
    Al menos así es como lo veo yo.
    Gracias por comentar.

    zagreo@orgiasticos.com

    ResponderEliminar